Biblioteca comunitaria

girl with book

Nuestra biblioteca nació por una necesidad evidente: en Chajul no teníamos espacio para el aprendizaje fuera de la estructura del salón de clase.

Vimos chicos en edad escolar con dificultades para leer, y en las 4 horas diarias del programa escolar no estaban recibiendo el apoyo que requerían. Vimos estudiantes sin lugar para hacer las tareas, pues es difícil concentrarse en casa mientras el hermano pequeño llora y el humo de la hoguera para cocinar obstruya la poca luz que entra por la ventana. Vimos maestros sin acceso a material educativo,  por el poco apoyo que recibieron del departamento de educación gubernamental. Y vimos padres, deseando ayudar a sus hijos pero sin los recursos para hacerlo pues ellos mismos no habían ido jamás a la escuela.

Vimos chicos que querían aprender pero no sabían a dónde ir. Así que cambiamos lo que veíamos

La Biblioteca Saber Sin Límites abrió en 2010 como la primera y única biblioteca comunitaria de Chajul. Con una membresía de más de 2,000 usuarios, entre los 4 y 40 años, y contando más de 8,000 títulos, dos bibliotecarios, y muchas manos colaboradoras, la biblioteca está haciendo que la lectura sea divertida y popular en Chajul. Lo sabemos cuando vemos a María venir todos los días a recoger un nuevo libro para leer. Lo vemos en Gaspar cuando llega temprano a dejar todo listo para la Hora de Cuentos. Y lo escuchamos cuando Juana demuestra lo mucho que ha mejorado al leer en voz alta en el Club de Lectura.

Saber Sin Límites patrocina dos Horas de Cuentos bilingües Castellano-Ixil cada semana para diferentes niveles de lectura, un club de lectura semanal, y el campamento Las Aventuras de Leer durante las vacaciones escolares. Los bibliotecarios ayudan con las tareas, cultivan las habilidades literarias e investigationces de los estudiantes, y crean un espacio donde aprender es divertido y se celebra. Los maestros locales visitan la biblioteca, usando su variedad de recursos para planear lecciones y prepararse para sus clases.

La biblioteca es tremendamente popular y la demanda incremental de actividades y el apoyo de bibliotecarios demuestra su éxito. Muchos de nuestros usuarios regulares están por debajo de los 8 años, la edad en la que la mayoría de los niños se escolariza en Chajul. El tiempo que pasan en la biblioteca es una poderosa introducción tanto a la literatura como al acto de aprender. Empezando a temprana edad ayudamos a cerrar las brechas educativas que tenemos en el sistema educativo local, que recibe un presupuesto insuficiente.

Estar en la biblioteca es hermoso, un lugar silencioso donde nadie me molesta. En mi casa mis primos a veces vienen a jugar, y no me dejan ser. Pero en la biblioteca puedo leer y fascinarme con los libros. 
– Mardoqueo, ávido usuario de la biblioteca